| Introducción  La  lactancia materna es un alimento completo, específico de la especie humana que  tiene todo lo que necesita para crecer, facilita su adaptación a la vida, y  mejora su desarrollo intelectual, a la vez que fortalece la relación afectiva  entre la madre-hijo y beneficia la economía familiar. (1,2) La leche humana es  la idónea para todos los lactantes, incluidos los prematuros y enfermos. Es un  deber de la madre y un derecho básico del niño ser amamantado y comenzar la  vida de la manera más apropiada. (3)  Cuando  se evalúa el desarrollo neurocognitivo de bebes alimentados exclusivamente con  leche humana en relación a sucedáneos, se encuentra que el desarrollo  neuroconductual de los niños alimentados exclusivamente al pecho es superior.  (4) En las últimas décadas se han observado cambios importantes en los patrones  de alimentación infantil y una disminución progresiva y significativa de la  incidencia y duración de la alimentación materna, que puede ocasionar una  reducción del tamaño cerebral, disminución del número de células y una  organización bioquímica del cerebro inmadura o incompleta del niño, que se  asocian con alteraciones morfológicas, fisiológicas y bioquímicas, causando  retardo físico y mental en el niño. (6,7)  El  desarrollo psicomotor corresponde a un proceso de cambios que ocurren en el  tiempo en una serie de aspectos de la vida humana como son la percepción, la  motricidad, el aprendizaje, el lenguaje, el pensamiento, la personalidad y las  relaciones interpersonales, es decir, son todos los cambios que ocurren en el  individuo desde que nace hasta que alcanza la madurez determinándole  habilidades para la vida en sociedad. (8)   El primer año de vida  se caracteriza por una explosión de habilidades motoras y cognitivas, cuya  secuencia y momento de aparición son dependientes de factores genéticos y  madurativos. La adquisición de nuevas habilidades se basa en un adecuado  desarrollo prenatal, el que ejerce una fuerte influencia sobre el curso del  desarrollo postnatal, estableciendo las bases biológicas para un desarrollo  normal. Si las condiciones genéticas y prenatales han sido favorables, el niño  contará con un potencial de resiliencia ante adversidades físicas o  psicológicas, en especial si las condiciones de crianza son razonablemente  apoyadoras, en función del establecimiento de vínculos afectivos estables y  seguros sientan las bases del desarrollo socio-emocional. Dependiendo de la  severidad de la condición adversa, el desarrollo puede verse afectado  irreversiblemente o puede presentar sólo una alteración, logrando finalmente  alcanzar las metas evolutivas. (8,9)  En  el desarrollo psicomotor la adquisición del gateo es fundamental, porque ayuda  al desarrollo del sistema vestibular, que permite controlar la postura, el  equilibrio y orientación espacial, está íntimamente relacionado y trabaja junto  con el sistema visual y el sistema propioceptivo (sensaciones profundas). La  primera vez que estos 3 sistemas comienzan a operar juntos es justamente cuando  el niño inicia a gatear. El gateo facilita la integración de toda la  información sensorial que llega al niño y dá paso a la conexión entre los  receptores propioceptivos, el sistema vestibular y los ojos. En este momento el  niño adquiere la sensación de balance, la sensación de espacio y la sensación  de profundidad, de esta manera el niño comienza a tener un panorama completo  del ambiente que está explorando y de su cuerpo en el espacio. (9)  El  gateo conecta los hemisferios cerebrales y crea rutas de información,  permitiendo el desarrollo del patrón cruzado (este patrón es la función  neurológica que hace posible el desplazamiento corporal organizado y el  equilibrio del cuerpo humano), desarrolla la convergencia visual y posibilita  el enfoque de los ojos, desarrolla la oposición cortical (que el dedo gordo de  la mano se oponga a los otros cuatro dedos) entre otros. Estas conexiones y  desarrollos se necesitan para que el niño pueda adquirir su lateralidad y  dominancia cerebral (izquierda-derecha), para que pueda escribir en un futuro,  ya que, el gateo da paso al desarrollo cerebro-ojo-mano, para que pueda  explorar, conocer e imaginar el mundo que le rodea al permitirle a través del  gateo adquirir sensaciones superficiales y profundas de los espacios que le rodean.  Además, el niño a través del gateo adquiere la tolerancia a distintas texturas,  ya que, a través del gateo puede descubrir y experimentar diferentes texturas  agradables y desagradables a su piel. (10-12)  El  gateo es un momento evolutivo muy importante, pues supone una adquisición de  autonomía frente a los padres y una oportunidad de descubrir y experimentar el  entorno que el niño no había tenido hasta entonces facilitando así mayor  destreza en las reacciones protectoras y a su vez logra mayor estabilidad  articular y fuerza muscular en el infante. (13)  La tabla de desarrollo Haizea-Llevant, es el  resultado de dos programas, el estudio Llevant y el Programa Haizea, en  universidades españolas, que utiliza áreas de valoración muy similares a las  del Test de Denver. Publicada en el año 1991, se ha ido implantando en los  programas de Salud de las comunidades autónomas de Cataluña, País Vasco,  Aragón, Navarra, Galicia y La Rioja. Este instrumento permite comprobar el  desarrollo cognitivo, social y motor de niños y niñas desde el nacimiento hasta  los cinco años de edad. (14)La tabla se ha diseñado para facilitar la  valoración del desarrollo infantil, a fin de detectar precozmente aquellas  dificultades en la que esté indicada una evaluación más completa y especializada.  Se aplica en todo niño de entrada, sin la necesidad de un test previo. Se  aconseja su uso como una actividad longitudinal y evolutiva La evaluación del  desarrollo puede, sin embargo, no ser suficiente para identificar ciertas  alteraciones, por lo que se incluyen en la tabla unos signos de alerta, cuya  presencia en cualquier edad o a partir de edades concretas indica la  posibilidad de alteraciones. (15)
  La  detección precoz de los trastornos del desarrollo en los niños que tienen  riesgo de padecerlos tiene por objeto dar respuesta lo más pronto posible a las  necesidades transitorias o permanentes que presentan estos y disminuir su impacto  sobre el funcionalismo del niño y de la familia.  Menos del 50% de los niños con trastorno del  desarrollo psicomotor se identifican antes de ingresar en educación infantil.  Las causas son muy heterogéneas y sólo en torno al 20% son evitables.  La prevalencia de los trastornos del  desarrollo es del 1 – 2 % en los dos primeros años de vida, del 8 % entre los 2  y los 6 años, y del 12 – 17 % cuando consideramos el tramo de edad entre 0 y 22  años. (16)  En Venezuela, a pesar  de la promoción que se realiza para lograr la lactancia materna exclusiva  durante al menos los 4 primeros meses de vida, diversos factores conspiran contra  el logro de este objetivo como; el tipo de lactancia y duración de la misma,  clase social, edad materna, hábito tabáquico materno, y coeficientes  intelectual de ambos progenitores, de manera que a pesar de que la gran mayoría  de las madres son dadas de alta de los hospitales con lactancia materna  exclusiva, muchas de ellas la abandonan antes de los 4 meses. (17,18)  Cabe  mencionar que algunos autores han encontrado mejor puntaje en pruebas de  desarrollo neuroconductual en niños alimentados con leche materna, incluso  después de ajustar sus resultados con variables sociales y biológicas.  De hecho, se ha observado que este beneficio  puede ser mayor para los niños prematuros y de bajo peso al nacer, siendo mayor  de acuerdo con el tiempo y duración de la lactancia. También se ha asociado la  alimentación de leche materna exclusiva con mejor temperamento de los niños y  un desarrollo neuroconductual más alto. (19,20)  En vista de todo lo que se ha plateado se decide  realizar esta investigación para determinar si existe alguna relación entre el  tipo de alimentación de los lactantes y la edad de gateo, para seguir añadiendo aportes al estudio de tan importante tema. MetodologíaTipo de estudio Estudio de tipo  prospectivo, de campo, descriptivo.Universo Representado  por la totalidad de los lactantes menores atendidos en la unidad de atención  médica inmediata del hospital “Julio Criollo Rivas” de Ciudad Bolívar, estado Bolívar, Venezuela, durante el período octubre 2018 – febrero 2019. Muestra: Conformado  por el 30% de los lactantes menores atendidos en la unidad de atención médica  inmediata del hospital “Julio Criollo Rivas” de Ciudad Bolívar, estado Bolívar,  Venezuela, durante el período octubre 2018 – febrero 2019. Criterios  de inclusión 
                Criterios de exclusiónLactantes menores aparentemente sanos entre 5  meses y un año de edad, atendidos en la unidad de atención médica inmediata del  hospital “Julio Criollo Rivas” de Ciudad Bolívar, que consumen lactancia  materna exclusiva y lactancia artificial durante el periodo de recolección de  datos. Consentimiento informado de los padres 
                MaterialesLactantes menores entre 5 meses y un año de  edad con peso al nacimiento menor a 1500mg, o edad gestacional menor a 34  semanas.Evidencia de anomalías del sistema nervioso  central o disfunción neurológica.Trastornos genéticos dismórficos o  metabólicos específicos.Historia de asfixia o de infección perinatal  o del recién nacido.Pacientes con patologías crónicas de base 
                ProcedimientosInfantometro  modelo 1522 KLLS, serial 00000000449803 marca: HealthThomer.Cinta  MétricaCurvas  de Crecimiento (peso/edad, peso/talla, talla/edad) en niños entre 5 meses y un año de edad  tanto masculino como femenino de FUNDACREDESATest de screening  Haizea-Llevant Escala  de Graffar modificadoEncuesta Se acudió a la unidad de atención médica  inmediata de pacientes pediátricos del hospital Julio Criollo Rivas para el estudio. Así mismo se le explicó al  personal de salud encargado el objetivo del estudio, con la finalidad de  obtener su consentimiento.  Este estudio se basó en la toma de información y  exploración de la habilidad para gatear adoptada por el lactante, y se  estableció una relación con el tiempo medio en que normalmente debería  desarrollarse en cada lactante, además se obtuvo información básica como la  variable edad para estimar las relaciones. Así mismo, se le solicitó a los  padres representantes o responsables de los lactantes información respecto a la  duración de la lactancia materna exclusiva, tipo de ablactación, si es el caso.  Esta información fue recogida en una tabla de datos para su mejor apreciación y  procesamiento. Se  utilizó como referencia las tablas de crecimiento de FUNDACREDESA; peso/talla,  peso/edad y talla/edad, como guía e instrumento para conocer el comportamiento  de desarrollo infantil propio de cada lactante.  Se aplicó el test de screening  Haizea-Llevant, por ser aplicable a niños de 0 a 5 años y porque permite  comprobar la adquisición de la  habilidad para gatear, de forma sencilla y rápida. Ofrece el margen normal de  adquisición de la habilidad para  gatear fundamental durante  la infancia. Indica la edad en que lo ejecutan el 50, el 75 y el 95% de la  población infantil. Para la interpretación del test, se traza una raya vertical  que corresponda a la edad en meses del niño. Hay que valorar que realice los  elementos que quedan a la izquierda de la línea trazada o aquéllos que  atraviesa la línea. En el caso en el que se constate la falta de adquisición de  dichos elementos en una o varias áreas, así como la presencia de señales de  alerta llevará a la sospecha de un retraso psicomotor.Presentación de resultadosSe  aplicó la escala de Graffar modificado para determinar el estado socioeconómico  de la familia.
 Los datos fueron  procesados con estadística descriptiva y se presentaron  en   tablas de frecuencia simple  de  una y doble  entrada (con números y  porcentaje). Para su análisis se utilizó utilizará la prueba Chi Cuadrado (x2)  y para el manejo estadístico de los resultados del estudio se empleó el paquete  estadístico SPSS para Windows, Versión 17.0Validez y confiabilidad El instrumento fue revisado por tres expertos en el  tema, con el fin de corregirlo y darle validez. Resultados  Durante  el período de estudio, fueron evaluados 200 pacientes, donde 31% (n=62) de las  madres de los lactantes menores estudiados indicaron conocer los beneficios de  la lactancia materna exclusiva. (Ver tabla 1)  El  21,5% (n=43) de los lactantes menores estudiados recibieron lactancia materna  exclusiva hasta los 6 meses. (Ver tabla 2)  El  estado nutricional se evaluó con el indicador peso para la edad. En la mayoría  de los lactantes menores (52,4% y 64%) el peso fue adecuado para la edad a  mayor duración de lactancia materna exclusiva en meses. (Ver tabla 3 y 4).  Del  total de los lactantes menores estudiados, se obtuvo que, de 43 pacientes que  recibieron lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, el 51,16% (n=22)  adquirieron la habilidad de gateo a los 7 meses. (Ver tabla 5)  Del  total de los lactantes menores estudiados, se obtuvo que, de 43 pacientes que  recibieron lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, el 51,16% (n=22)  adquirieron la habilidad de gateo a los 7 meses, y de 157 pacientes que  tuvieron ablactación precoz sólo el 32,48% (n=51) adquirieron la habilidad de  gateo a los 7 meses. (Ver tabla 6)  Con  respecto al estrato socioeconómico y la adquisición de la habilidad de gateo se  obtuvo que, familias pertenecientes al estrato II con un total de 73, en orden  de frecuencia, el 47,94% (n=35) adquirieron la habilidad de gateo a los 7 meses  de edad (ver tabla 7). TABLAS 
 
 
 
 
 
 
 Discusión  En  el presente trabajo de investigación se evaluó una muestra de 200 lactantes menores de ambos géneros, atendidos  en la unidad de atención médica inmediata del Hospital “Julio Criollo Rivas” de  Ciudad Bolívar en el periodo Octubre 2018 – Febrero 2019.  De  acuerdo al conocimiento de las madres de los beneficios de la lactancia materna  se obtuvo que en la actualidad a pesar que cada vez coexisten  la creación de  fórmulas artificiales que tratan de semejar  la lactancia materna, creando la falsa sensación de superarla, se observó que  el mayor porcentaje de las madres están instruidas acerca de la importancia que  tiene la lactancia materna en el desarrollo de sus hijos, esto principalmente  debido al mayor énfasis que realiza el equipo de salud a la hora de educar no  solo a las madres sino al entorno familiar, la llamada era tecnológica de hoy  día juega un papel importante en la educación materna y el tipo de alimentación  que deben dar a sus hijos. Según Cabrera (21) la educación materna corresponde  al 65% del éxito de otorgar lactancia materna exclusiva, el 35% restante lo  otorga el entorno familiar, sobre todo en madres primerizas donde se apoyan  principalmente por consejos de su entorno social.  En  un estudio realizado por la sociedad de psicología de Barcelona, España, (22)  acerca del perfil materno y la alimentación en los primeros años de vida,  expresan que las madres consideran como sinónimo de niño sano aquellos niños  con gran porcentaje de superficie de masa corporal por lo que insisten con  varios tipos de alimentación para lograr este objetivo sin importar el aporte  nutricional, así mismo, las madres en los primeros meses de la lactancia  presentan un perfil angustioso que alegan falta de saciedad con la lactancia  materna, siendo estas las principales causas de ablactación precoz obtenida en  nuestro estudio.  La mediana del tiempo de la lactancia materna exclusiva, coincide con  la observada en otros estudios realizados con niños mexicanos, en donde es  menor a las normas establecidas por las autoridades sanitarias, en las que se  espera, que los niños sean alimentados sólo con leche materna hasta el sexto  mes de vida para promover la salud de la díada madre-infante, esto  posiblemente debido a la existencia de  una desvalorización de la  lactancia misma, producto del desconocimiento de la importancia que tiene el  traspaso de nutrientes, enzimas, inmunoglobulinas, glóbulos blancos, hormonas,  factores de crecimiento, etc., de la madre al hijo, durante los primeros meses  de vida extrauterina. (23)   Para el 2018 la UNICEF (24) informó que en Venezuela, solo el 7% de los  lactantes menores de 6 meses recibían lactancia materna exclusiva. Entre los 6  y los 9 meses 5% recibían lactancia materna y alimentación complementaria y  solo 31% recibían lactancia materna entre los 20 y 23 meses.  En  cuanto a la distribución según el sexo, en este estudio se obtuvo que existen  mayor porcentaje de lactantes menores de sexo femenino que de sexo masculino,  en contraste con la Organización Mundial de la Salud (OMS) (25) donde existió  mayor proporción de lactantes de sexo masculino que femenino que recibieron  lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad. La OMS ha seleccionado  el peso como el más indicado para el seguimiento del lactante, sobre todo en  los primeros meses de vida, pues es la dimensión antropométrica más sensible a los  cambios nutricionales. Así pesos bajos para la edad - de acuerdo con el peso al  nacer- durante el primer año de vida podrían estar evidenciando importantes  carencias nutricionales.  De  acuerdo a la edad de adquisición de gateo en lactantes menores con lactancia  materna exclusiva, se obtuvo que el mayor porcentaje de niños adquirió la  habilidad de gateo a la edad de los siete meses, observándose el aumento de la  frecuencia a medida que se acrecentaba la duración de la lactancia materna  exclusiva predominando en aquellos que la recibieron por seis meses,  evidenciándose adquisición precoz de la misma, así mismo aquellos niños que  recibieron lactancia materna exclusiva hasta el cuarto y quinto mes  respectivamente, se mantiene un poco la proporción en la adquisición del gateo  a los siete meses, sin embargo hay que resaltar que a partir de estos grupos  existe un aumento en la frecuencia en los niños que  adquirieron la habilidad a los ocho meses,  constatando un porcentaje de variación significativo con tendencia a demorar  más en la adquisición de dicha habilidad a medida que se suspenda precozmente  la lactancia materna, lo cual se demuestra posteriormente en el grupo de  lactantes que recibieron lactancia materna exclusiva hasta los tres meses,  donde  se observa un predominio  significativo en la adquisición del gateo a los ocho meses y en segundo lugar  de frecuencia a los nueve meses, así mismo dentro del grupo que recibieron  lactancia materna exclusiva hasta el primer y segundo mes la prevalencia de  adquirir dicha habilidad a los nueve meses de edad. (26-28)  Desde el punto de vista del desarrollo, se han encontrado datos  contradictorios entre los efectos de la lactancia materna exclusiva y la mixta,  por ejemplo, Serrano(29) evaluaron el desarrollo de niños en los  primeros tres meses de vida en relación al tipo de alimentación recibida, nivel  de estimulación en el hogar, perfil de conducta materna y factores  socioeconómicos y culturales. Encontraron que 13 de los niños alimentados en  forma mixta (pecho y biberón) se ubicaron por arriba de la mediana de la  distribución de los cocientes de desarrollo, en tanto que sólo 4 de 13, de los  alimentados al pecho se ubicaron en el mismo nivel y 2 de 5 alimentados con  fórmula se colocaron en ese sector. También encontraron relación con la  estimulación en el hogar y las conductas maternas.  Por su parte Perroni, (30) afirma que se han  observado mejores puntuaciones en pruebas de desarrollo neuroconductual, así  como mejor temperamento y crecimiento más alto en menores con lactancia materna  exclusiva superior a los 4 meses, en una proporción 2,8:1. Andraca, (31) coincide en este tema en el sentido de que la lactancia materna  beneficia el desarrollo psicomotor y cognoscitivo. En su estudio encontraron  que los niños que recibieron lactancia materna eran más activos al relacionarse  con la madre, utilizaban una mayor variedad de canales de comunicación y  mostraban señales afectivas más claras.  En  cuanto a la influencia del nivel socioeconómico sobre el  desarrollo psicomotor en lactantes menores, el cual fue evaluado según la  escala de Graffar Modificado, se pretendió conocer cómo afectan al desarrollo  psicomotor aquellos factores indirectos, asociados al ambiente del niño. Se  observó que un desarrollo psicomotor precoz principalmente en el grupo que  recibió lactancia materna exclusiva debido a los beneficios neuroconductuales y  afectivos que esta otorga, dichos resultados son concordantes con la  literatura. (32,33)   Se apreció que los menores que provienen de familias  cuyos jefes de hogar contaban con nivel educativo incompleto obtuvieron  puntajes más bajos en la adquisición de la habilidad para gatear, por el  contrario, los puntajes más altos pertenecieron a aquellos niños cuyos  representantes de hogar completaron su técnica y universitaria, estos  resultados se podrían explicar sobre la base de la evidencia teórica que existe  al respecto que indica que la baja escolaridad de los padres constituye un  factor de riesgo en el desarrollo para los lactantes (32) y está  relacionada  con la pobreza extrema, los  hábitos de vida como padres sobreprotectores los cuales impiden la libertad en  la principal etapa exploratoria de la vida de los niños,  la comunicación lingüística al interior del  hogar, involucrando, además, la baja calidad y la escasez de estrategias de  aprendizaje que ayude a los hijos/as en el éxito en la adquisición de esta  habilidad, En tal sentido, aunque los padres valoran el desarrollo de sus  hijos, su baja escolaridad y su alta ausencia en el seno del hogar dificulta  que posean la habilidad para conformar estrategias de aprendizaje en el hogar  que apoyen el neurodesarrollo de sus hijos.  Según, García y Glascoe, (34) el nivel educativo de los progenitores, específicamente de la madre,  juega un papel fundamental en la promoción del desarrollo cognitivo de los  hijos/as y se vincula a su vez con estilos interactivos en la relación  madre-hijo. De igual forma, indican de forma radical que las madres y padres  que no logran terminar sus estudios primarios o secundarios, desconocen la  importancia de la estimulación cognitiva, por lo mismo, no estimulan  debidamente a sus hijos/as.  Mientras mayor es la categoría de ingreso económico  per cápita, mayores son los puntajes de desarrollo psicomotor, se puede  informar que los resultados del presente estudio son concordantes con la literatura  científica. Las familias con mayor índice de vulnerabilidad social presentan  mayores índices de déficit en el desarrollo psicomotor de sus hijos/as, esto  debido a que en este estrato las condiciones ambientales y alimentarias no son  las idóneas para la adquisición de habilidades psicomotoras. (35)  En el presente estudio se encontró que, el conocimiento y conciencia de la madre acerca  de los beneficios de la lactancia materna en los lactantes, hace que haya una  duración más prolongada en la lactancia materna exclusiva, asimismo, se evidenció en base a los análisis realizados que existe  influencia  de la lactancia materna en la  adquisición de la habilidad de gateo, observándose adquisición  precoz de la misma en el grupo que recibió  lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad y por último, se  determinó que los hijos de las familias de clase media baja, con estrato  socioeconómico II  y III, adquirían  precozmente la habilidad para gatear, debido  al nivel de estimulación recibida en dicho ambiente.  Referencias 
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