Antecedentes
La atresia esofágica (AE) es una anomalía congénita rara, con una incidencia de alrededor de 1/2500-3500. Las técnicas quirúrgicas y la atención neonatal han tenido un gran avance, por lo que el enfoque del manejo ha pasado de la mortalidad a la morbilidad.
Aunque la morbilidad es bien conocida y se destaca la necesidad de un seguimiento multidisciplinario, no se dispone de grandes recomendaciones sobre el manejo nutricional de estos pacientes.
Objetivo
Analizar pacientes con AE atendidos y operados en los últimos 10 años en el Hospital Roberto del Río (HRR) y evaluar su estado nutricional.
Métodos
Estudio retrospectivo descriptivo, pacientes con diagnóstico de AE, atendidos y operados en los últimos 10 años en el HRR. Datos obtenidos de fichas clínicas. Se incluyeron solo pacientes con fichas completas.
Resultados
Se analizaron 24 pacientes. Tipo de atresia: Tipo III 19 pacientes (79,2%), Tipo I 3 (12,5%) , Tipo IV 2 (8,3%), ningún paciente con tipo II y V. 11 pacientes (46%) presentaron otras patologías asociadas. Un 12,5% tuvo asociación VACTERL. Ningún paciente fallecido.
Al analizar el estado nutricional se registró que solamente 10 pacientes (43%), presentaron una evaluación nutricional formal por el equipo de nutrición durante la hospitalización o de forma ambulatoria. De los pacientes evaluados por este equipo se encontraban con diagnóstico de desnutrición en 9 de los 10 casos.
De los pacientes sin evaluación formal, se obtuvo registro por otras especialidades (broncopulmonar y gastroenterología principalmente) análisis de estados nutricionales. Registrando 6 pacientes con diagnóstico de desnutrición según parámetros de peso y talla adecuados a la edad y comorbilidades.
Conclusiones
En esta serie un alto porcentaje de pacientes presenta un estado de desnutrición durante el transcurso de su vida, junto con un porcentaje no menor en donde la evaluación nutricional no forma parte de un pilar fundamental y no cuentan con un seguimiento formal.
El enfoque multidisciplinario debe ser un eje fundamental en estos pacientes, con un seguimiento nutricional cuidadoso y basado en evaluación de desarrollo y crecimiento por un equipo especializado. Con estos datos actualizaremos el protocolo de manejo, seguimiento y evaluación de calidad de vida de nuestros pacientes operados de AE. |