INTRODUCCIÓN: Los beneficios de la lactancia materna (LM) son ampliamente conocidos, dentro de los que encontramos disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades gastrointestinales, respiratorias, enfermedad celiaca, entre otros. Es por esto que la Rama de Nutrición de la Sociedad Chilena de Pediatría la recomienda hasta el año de vida. Lactantes mayores de 6 meses que no reciban LM deben recibir fórmulas lácteas de continuación, o según el Programa Nacional de Alimentación Complementaria también se puede utilizar la Leche Purita Fortificada (LPF) diluida al 7,5%, con maltodextrina al 3% y cereal al 5%, la cual tiene la ventaja de estar ampliamente distribuida en los Centros de Salud Familiar del país, esta fórmula se sugiere administrar hasta los 18 meses de vida del lactante.
Sin duda la suplementación de vitamina D en lactantes tiene indicación hasta que el menor cumpla el primer año de vida. Siendo la dosis recomendada de 400 UI/día, encontrándonos en el mercado al menos 3 presentaciones y diferentes posologías según la marca: para Abecidin se requieren 20 gotas al día, Acede 10 gotas al día y Acevit 8 gotas al día.
MATERIALES Y MÉTODOS: Se confeccionó una encuesta con 10 preguntas con temas relacionados a la alimentación láctea, fórmulas utilizadas, forma de preparación y agregados a la leche, además se consultó por el uso de vitamina D, nombre de la vitamina, cantidad, en caso de suspensión el periodo que el menor las utilizó y el motivo de suspensión. Se entrevistó a 62 madres, padres o cuidadores de lactantes entre 8 y 11 meses con 31 días, previo consentimiento informado, nacidos de término sin malnutrición por déficit, que asistieran al Centro de Salud Familiar Cristo Vive o que se encontraran hospitalizados en el Hospital Roberto del Río. Luego se confeccionó una base de datos y se analizaron las muestras estadísticas comparándolas con las recomendaciones actuales.
RESULTADOS: Se obtuvo 62 encuestas respondidas correctamente. La lactancia materna continuaba en 25 lactantes, 10 de ellos con fórmula adicional. Los menores que tomaban fórmulas corresponden a un 74,2%, 76,1% de ellos toman LPF, el resto consumen fórmulas de continuación (NIDAL 17,4%, Similac 4,3% y NAN 2,2%). En cuanto a las concentraciones recomendadas por cada fórmula según edad se observó una adecuada preparación en 41,3% y una mayor concentración de la recomendada en un 41,3%. Con respecto al agregado a las leches, el 9,7% de los encuestados refiere utilizar algún saborizante como Milo o Nesquik.
Al momento de la encuesta 58,1% afirmaba utilizar algún tipo de vitamina D suplementaria (Abecidin 32,3%, ADC 30,6%, Acevit 9,7%). La dosificación adecuada para alcanzar los requerimientos correctos de vitamina D que se observó: Abecidin en 70%, ADC 73,7% y Acevit 0%. Del total de lactantes que suspendieron el uso de vitamina D (18), 7 fueron por indicación de un profesional de la salud (3 de ellos fue un médico), 4 se olvidaron del consumo, 2 faltaron a su control habitual, en 2 casos fue por falta del suplemento en el consultorio, por intolerancia oral 1 caso y 2 no sabían el motivo.
CONCLUSIONES: Es necesario reforzar en cada control de salud de los lactantes el modo de preparación de las mamaderas y el uso permanente de vitamina D durante el primer año de vida. Además es necesario conocer por los profesionales las dosis adecuadas para cada presentación. de multivitamínico, según la disponibilidad en CESFAM. |