El editorial suele cumplir diversas funciones. Presenta hechos y su importancia, ya sea para contextualizar la historia de los mismos o para formular juicios al respecto. Es la línea de articulación de los distintos temas presentados, y, si el editorialista indaga y hace diferencia entre lo contingente y pasajero de lo trascendente, puede captar y comunicar síntomas que estimulen al lector a aventurarse a predecir el futuro… y llamar a la acción si es necesario.

Luego de 65 años, nuestro querido Auditorio Central del Hospital Dr. Roberto del Río aceptó que necesitaba de la Cirugía Estética y Reparadora y cambió su infraestructura por la e-infraestructura . Nuestra Comunidad Científica pudo entonces celebrar las XLII Jornadas de Investigación, enmarcada en un ambiente de mayor comodidad y cercanía entre expositores y asistentes, mejor acústica e instalaciones computacionales. El beneficio de estos avances es indiscutible. Sin embargo, unido a ellos, está la sensación de que el desarrollo de tecnología y telecomunicaciones para intercambiar en pocos minutos a través de correo electrónico, datos, fotografías y opiniones entre otras cosas, hace tal vez innecesario invertir tiempo y recursos en difundir nuestra investigación científica a nivel local. La consecuencia de esto podría ser la disminución progresiva del interés por compartir la actividad científica dentro de nuestra propia comunidad hospitalaria.

Esto sería una pérdida particularmente irreparable si pensamos que Nuestra Comunidad cuenta con especialistas reconocidos nacional e internacionalmente y cuya actividad enriquece continuamente eventos científicos dentro y fuera de Chile.

Las Jornadas de Investigación Científica del Hospital Clínico de Niños Dr. Roberto del Río ha sido, es y seguirá siendo una irremplazable instancia para el intercambio de conocimiento científico.

En este último número de 2007 corresponde la inclusión de los Resúmenes de los Trabajos Científicos presentados a las XLII Jornadas de Investigación. Los temas presentados fueron variados. Algunos muy frecuentes en el quehacer pediátrico. Otros no tanto, pero, por lo mismo, resultaron un gran aporte a esta Actividad.

Quisiéramos despedir esta Editorial agradeciendo la lealtad y el espíritu de compromiso de Gloria Medina , nuestra secretaria, con la publicación de la Revista Pediatría Electrónica.

Deseamos a todos los lectores un feliz fin de año y mejor comienzo del que viene.