INTRODUCCIÓN: El tratamiento
con agua y electrolitos es básico en
patologías, médicas y quirúrgicas.
El diagnostico del estado de hidratación
y presencia de shock, creemos que se ha deteriorado
en años recientes junto con reducción
del tiempo docente asignado a estos problemas,
En Pediatria , 5° año ,están
asignadas tres horas donde se disponía
de 8 para: diarrea aguda, prolongada, metabolismo
hidrosalino, acido-base y taller de hidratación.
OBJETIVO: Estimar
el nivel de información en médicos
sobre el metabolismo hidrosalino y acido-base,
considerando que cualesquiera fueran las circunstancias,
el médico debe manejar conceptos fundamentales
así como sus modificaciones en enfermedades
comunes
MATERIAL Y MÉTODO: Se reconocieron 5 grupos de interés:
1 y 2.-.-Médicos al inicio de especialización
en Pediatría u otras áreas(n:81)
3.-Becados de Pediatría al final de Módulo
dedicado a Metabolismo hidrosalino y Balance
acido-base(31).Comparación de las calificaciones
obtenidas por la generación 2006 antes
y después de efectuar el módulo
mencionado (n:10) 4.-Becados de Pediatría
al finalizar 3 meses en la Unidad de Pediatría
general, donde se profundizan los temas de interés(30).
5.- Médicos postulando a reconocimiento
de la Especialidad de Pediatría. (20).
En forma voluntaria y anónima los participantes,
responderían en una hora, 22 preguntas
y 10 escenarios clínicos, sobre asuntos
considerados de mayor interés. Las preguntas
y escenarios clínicos han sido probados
en exámenes al Curso de Pediatría,
en Módulo de Hidrosalino y Acido-base
y en la Unidad de Pediatría General.
El instrumento, utilizado para evaluar los 45
becados más recientes, generó
calificaciones promedio de 5,92 con DE de 0,75
y varió de 3,33 a 7,0. Solo 3/45(6,66%)
obtuvieron una calificación inferior
a 5.En este estudio, aceptaron responder 79/81
médicos de los grupos 1 y 2. En la revisión,
se consideraron bien respondidas las preguntas
sin errores y en las de múltiple elección,
aquellas que acertaban la clave. En cada prueba
se expresó la proporción de preguntas
acertadamente respondidas. En el grupo de 10
donde se comparó “antes”
“después”, se utilizó
la prueba de Wilcoxon de rangos para grupos
pareados. La muestra no cumplió los requisitos
de representatividad, por lo que no se incluyen
procedimientos de inferencia estadística,
excepto el mencionado, proporcionando así
únicamente una aproximación descriptiva
al problema.
RESULTADOS: Promedio de aciertos: 31,16%, con DE de 22,3.
0% mostró un escenario de un niño
con septicemia por Candida albicans, en tratamiento
con anfotericina B, que presentaba hipokalemia
mantenida, intensa, aunque había recibido
K+ 8 mEq/kg/día en las ultimas 24 horas.
Se solicita plantear la terapia apropiada. En
la pregunta 17, con10 variables clínicas
y de laboratorio, se solicita indicar cuales
apoyan el diagnostico de IRA renal o prerrenal..Algo
mas del 2,5% fueron respuestas correctas. Cerca
del 5% de respuestas correctas se encontró
para las preguntas N°6-8-9.La primera correspondió
a un lactante de 1,5 meses, deshidratado, con
aparente IRA. Sobre 50% de aciertos se encontraron
en las preguntas N°14-15-16-19-20 y 24.
14 ,15 y 16 correspondieron a manejo electrolítico
e identificar perdidas insensibles. Las tres
siguientes a deshidratación, anion gap
y diagnostico acido-base. En el grupo de 10,
la comparación por test de Wilcoxon generó
p=0.01. En el 37% de preguntas no hubo intento
de dar respuesta, quedando en evaluadas como
erróneas.
CONCLUSIÓN: La importancia del buen manejo de los nutrientes
básicos, agua y electrolitos es innegable.
Al disminuir la demanda de atención hospitalaria
por “trastornos nutricionales agudos”,
se ha asistido a una reducción de ejercicio
clínico para los educandos, con menor
desarrollo de capacidades básicas, como
reconocimiento clínico del estado de
hidratación, manejo de volúmenes
a aportar, reemplazo de electrolitos y la interpretación
y tratamiento de los problemas de equilibrio
acido-básico. Junto a lo expuesto, se
ha asistido a la aparición, en forma
de rutina el empleo de “bolos” de
líquido y electrolitos como forma terapéutica
común. Dado que el nivel de respuestas
correctas es notoriamente mayor en quienes han
recibido recientemente la docencia respectiva
en la forma de módulos temáticos
o la profundización durante el trimestre
de rotación por la Unidad de Pediatría
general, parece conveniente mantener tales actividades
sin reducir el horario asignado. En el pregrado,
los alumnos de Pediatría 5° año,
debieran recuperar la extensión primitivamente
dada a los temas en comento. Por otra parte,
para los alumnos en etapa de Internado debieran
reinstaurarse las reuniones de ejercicios sobre
metabolismo hidrosalino y acido-base que permitían
aclarar dudas y dar mayor seguridad al desempeño
en el hospital. |